sábado, 8 de junio de 2013

Los superpoderes de los alemanes

    Lo primero que os voy a decir es que esta entrada no es ni de manualidades, ni de recetas, ni de cosas bonitas. Es una reflexión sobre mi vida berlinesa, así que los que queráis podéis abandonar la lectura ya mismo.
    Sigo, pues. A ver, vaya por delante que a mí no me gusta poner etiquetas. Que tengo cero prejuicios con los alemanes, y que algunos de los que conozco, sobre todo los que leen mi blog (¡hola Jessica Varga!) me caen estupendamente. Otros no me caen tan bien, pero vaya... lo mismo me pasa con los españoles. Nada nuevo bajo el sol.
    El caso es que esto que os voy a contar tengo que compartirlo, porque necesito un poco de comprensión. Necesito vuestra empatía. También es posible que la rara sea yo y que lo vea todo al revés, vaya usted a saber. Cuando lo leáis me lo decís, y así salgo de dudas. El caso es que lo de hoy ha sido la gota que ha colmado el vaso. He llegado a mi silla riéndome yo misma de la situación. Por no llorar, vaya. Está claro que en este tema, no me entiendo con mis "Kollegen".

    Todo empezó hace ya 3 meses, cuando comencé a trabajar. Miento. Empezó antes.
    Todo empezó cuando llegué al instituto donde trabajo por primera vez para hacer mi entrevista. Era un viernes por la tarde, y todo estaba oscuro. En la calle, porque era invierno. Y dentro del instituto, por algún extraño motivo. En aquel entonces, ilusa de mí, llegué a convencerme de que era normal. Viernes, a las 4 de la tarde... Quizá ya se habían ido todos a casa. Nada de eso. Me equivocaba.
    Finalmente, hace 3 meses, comencé a trabajar. Marzo. Cielos nublados y sin luz. Lo primero que debéis saber es que mi despacho es de 4 personas, aunque en realidad lo ocupamos solo 3, y que yo no estoy al lado de la ventana. Algo así:
     En fin, sigo...
    Tras unos primeros días en los que trataba de no llamar mucho la atención, decidí que ya estaba bien y que había que dejar de vivir en penumbra. Así que encendí una de las luces del despacho: la que estaba encima de mi mesa. Quizás (pensé yo), el rayo de sol que aparecía 5 minutos al día, era suficiente para alumbrar a los que estaban al lado de la ventana, pero no a mí. Perfecto. Problema solucionado

    Varias veces, cuando mi compañero alemán entraba o salía de la oficina, me preguntó si podía apagar la luz. Cuando la pregunta coincidía con los 5 minutos de luz solar,  le decía que sí (eran mis primeros días, recordemos). Pero enseguida venía una nube, y el brillo de la pantalla del ordenador en una habitación a oscuras me hacía de nuevo daño en los ojos. Y allá iba yo de nuevo, a encender mi luz. Este ritual se repitió varias veces. Hasta que me decidí (a riesgo de parecer una española derrochadora de luz y culpable de la crisis del país) y le contesté... no, déjala encendida por favor, que no veo bien si la pantalla tiene tanta luz y el resto de la habitación está a oscuras. Creo que no lo entendió del todo, porque me miró raro... así que le expliqué que me he operado de miopía, y que quizá sea ese el problema (no lo creo, lo que creo en realidad es que los alemanes ven en la oscuridad, que quede claro). Bien, problema resuelto

    Tras este incidente... un día el jefe pasó por la puerta y preguntó por qué tenía la luz encendida con el estupendo sol que hacía (de nuevo, durante ese minuto mágico de aquel día oscuro y lluvioso). Yo en ese momento no entendí lo que dijo, y sonreí. Y cuando ya se iba comprendí su comentario. Avergonzada ya, dije a mi compañero (el que me había mirado con cara rara ya tantas veces) "quizá debería comprarme un flexo". A lo que él contestó... "no, explícale tu problema como me explicaste a mí, y lo entenderá". Ya. Cuando el incidente se repitió (porque se repitió), le expliqué al jefe que yo... es que tenía un problema... y que claro, que necesitaba la luz.  Y él me dijo... "claro, los españoles, que como echáis de menos el sol..". Sin comentarios. Pero eso sí,  batalla vencida. Ahora enciendo la luz cuando me place, y que conste que ahora, que es verano y llevamos varios días de sol, no la enciendo. Que yo derrochadora no soy. Lo que pasa es que no tengo superpoderes para ver en la oscuridad.

    Pero aún no os he contado lo de esta mañana. Resulta que hoy cuando he entrado por la puerta, en lugar de ver el típico pasillo oscuro de cada día (ya que no es una cosa aislada de mis compañeros de despacho, sino de todo el instituto: aquí nadie enciende la luz), lo que me he encontrado ha sido un pasillo de colores estridentes, eso sí, también oscuro. Y unos técnicos que avanzaban por el pasillo instalando persianas-papeles por los despachos que tapaban toda la luz solar de la que por suerte, disfrutamos estos días... No me lo creía. Verde fluorescente, amarillo chillón, naranja vivo... Todos los despachos a oscuras y cada uno de un color, al más puro estilo Ágatha Ruiz de la Prada pero con luces apagadas. He mirado temerosa a través de la puerta de un despacho, y he visto a un señor repanchigado en su silla, casi a oscuras, rodeado de un color verde fluorescente iluminado por la pantalla de su ordenador.
Lástima que no pudiera hacerle una foto. Al llegar a mi despacho he pensado "uff, menos mal que aquí aún no han llegado". Y como loca, y sin saber si reír o llorar, me he puesto a mirar nostálgica los rayos de sol a través de la ventana. Era una despedida.

    Por suerte, ha pasado la mañana y a mi despacho no han llegado nunca. Al final mi compañero (el otro, que no  es alemán) me ha dicho que solo era para los despachos que dan a la otra parte puesto que allí les da el sol por la mañana (¡¡¡noooooooo!!! ¡¡¡el sooooooooool!!! pensarían ellos).

    En fin, lo cierto es que no soy la única extranjera aquí, y que yo sepa soy la única que se plantea que de vez en cuando es necesario encender la luz. Estoy pensando en comprarme un flexo (a pilas) para que nadie me mire mal. Debo ser yo la rara. Porque está claro que yo no veo en la oscuridad y los alemanes sí. 

Adaptación al medio, supongo.
Firma Monica
:) :( ;) :P :D :/ :x :* :O :S :| B) :w :a :)) :(( O:) 7:) 7:P X( (:| =)) I-) 2:P =DD X_X :!! :q ^_^ :ar!



22 comentarios

  1. Yo con los alemanes nunca he tenido problemas con las luces, aunque veo fatal, así que por favor que no apaguen las luces! Lo de pintar de esos colores igual es por el tema de la cromoterapia, ya se sabe lo que les mola a los alemanes la medicina natural.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Igual es cosa de mi instituto... desde luego es un misterio, pero a mi me lleva de cabeza jaja. Lo de los colores no me parecería mal... si fuera en tonos pastel, y con luz... o quizá en una ducha-spa... ¡¡pero no utilizando colores fluorescentes para tapar el sol!! jajaja.
      Bueno sigo viendo el congreso de madres bloggeras, que lo dan online :)

      ¡Besotes!

      Eliminar
  2. Yo también tenía el duelo de encender-apagar las luces toooodos los días, y la misma discusión sobre la salud de mis ojos y quien iba a pagarme la operación;-b...pide que te compren un flexo!! eso si que lo tenías varios.
    Muaksss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra saber que no soy la única, jaja. A mí desde luego me llevan loca... Espero que las cosas vayan bien en tu empresa... esperamos tu nueva email con las actualizaciones ;)

      Eliminar
  3. Será que como tienen los ojos azules les entra más luz a la retina... y como en Berlín hace sol 4 días al año, ya están acostumbrados a la penumbra, pero vamos, esto lo digo así, sin rigor científico ni ná

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No me extrañaría que fuera eso... Ellos me dicen que "claro, los españoles, el sol..." y nosotros pensamos lo mismo de ellos "claro, los alemanes, sin sol..." jejeje

      Eliminar
  4. jajajaja pero bueno!!!!! Estamos locos! Viven en la oscuridad ya no porque el tiempo no les deje otra opción, sino por elección propia! Dí que sí, tú enciende la luz mujer, que un ordenador con todo a oscuras destroza la vista!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejeje, con decirte que un compi, en pleno invierno nevado, me dijo que en verano no le gustaba ir a paises cálidos porque se agobiaba... Sin comentarios :P

      Eliminar
  5. Un nuevo ambiente requiere adaptación y sumado a una nueva cultura, imaginate!!
    Difícil, eh??
    O sea que ellos no le tienen miedo a la oscuridad?? jajajjaja
    Si tienen un hijo que no puede dormir a oscuras, no le deja la luz prendida??? jajajaj

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no solo me tengo que adaptar al ambiente y a la cultura... sino también al a oscuridad jejeje. ¡Besotes! :)

      Eliminar
  6. Mónica te deje un premio por el blog!:D Pásate!
    http://comounochotumbado.blogspot.de/2013/06/mi-segunda-premio.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Tamara! Muchas gracias, qué ilusión :). Pero hay un error, voy a tu blog a decírtelo :P

      Eliminar
  7. Hola Mónica, tengo un premio para ti en mi blog. Puedes pasarte a recogerlo por:
    http://elnidodedario.blogspot.com.es/2013/06/un-nuevo-premio-perdon-dos.html

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola María, ¡qué guay, muchas gracias! Ahora me paso por tu blog a visitarte ;). ¡Un besote y mil gracias por acordarte de mí!

      Eliminar
  8. ¡Hola! me has quedado alucinada, jo vaya lío con la luz, encima que llevas poco tiempo, has ganado una batalla pero tampoco entiendo que les moleste la luz si es lo más agradable que hay, que te entré el solecito por la ventana, las habitaciones luminosas...ya nos dirás si es cosa sola del instituto o pasa en más sitios, desde luego, tu no eres la rara, yo cuando no veo también enciendo la luz, jeje...
    Me hago seguidora de tu blog.
    Un saludo y ¡Feliz comienzo de semana!

    http://quedateenminube.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu apoyo quedateenminube. Me alegra saber que no soy tan rara :P. Feliz semana para ti también (¡¡que ya es casi martes, yuhuuuu!! :)

      Eliminar
  9. Buenísimo!!! Monica he llorado de risa!!! y lo que es peor, me he sentido identificada!! en Bélgica tambien me apagaban la luz... y yo venga a encender la del despacho...la del pasillo solo me atrevía cuando quedaba poca gente... Ole ole y ole! Al final has ganado la batalla!
    PD: me encanta tu blog!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Jajaja! ¡Hola Almu! Cómo me alegro de saber que no estoy loca jajaja. Además veo que no es cosa solo de Alemania sino también de Bélgica... a ver si va a resultar que al final los raros somos los españoles... :P. Iremos conquistando Europa con flexos :P

      Eliminar
  10. Jajaja! Si es que no están acostumbrados a mucha luz... jeje. En mi caso no fue tan extremo, pero sí notaba que a la mínima que entraba claridad (sin llegar a entrar sol directo) bajaban las "persianas"... Lo del ahorro, al menos en mi empresa no era el caso, porque muy a menudo era yo quien apagaba las luces de las salas de reuniones vacías... Por suerte nuestro edificio era acristalado y en general había bastante luz natural.

    Suerte con la batalla, Mónica, a ver si no vuelven a la carga :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Veo que al menos tenían persianas... En Holanda las desconocen, y aquí en Berlín ponen papeles de colores... o bien "persianas playeras", pero las persianas españolas no las he visto nunca más allá de nuestras fronteras jeje. Igual debería montar un negocio... :)
      ¡¡Un besote de buenas noches!!

      Eliminar
    2. No, Mónica, por eso lo he puesto entre comillas... Nada de persianas, jaja. En la empresa tenían algo parecido a esas "cortinas" de láminas de plástico que tienen un tubito para cambiar la inclinación y dejar que pase más o menos luz.

      Yo no tenía problema porque puedo dormir con algo de luz, pero como acabemos volviendo para Alemania, no sé Isra cómo va a dormir, porque no aguanta ni la lucecita del stand-by de la tv en los hoteles... Habrá que exportar nuestras queridas persianas, sí :-)

      Un besote y que tengas un muy bien día!

      Eliminar
    3. Nada, habrá que comprarle un antifaz a Isra, ya sabes la próxima manualidad jejeje

      Eliminar

¡Qué tengas un día genial, señor/a comentarista!