Inspiración: Cabeceras para el blog

    ¡Buenos días de nuevo! Como prometí en mi última entrada, en la que como recordaréis mostré mis dotes como egoblogger posando mientras tomaba un té asomada a la ventana... hoy toca una entrada de inspiración. De inspiración para aquellas que os dedicáis al diseño de blogs, o para las que tenéis un blog y queréis darle un nuevo aspecto a la cabecera (ya sea vosotras mismas, o sugiriendo el estilo que más os guste a la diseñadora que os lo vaya a diseñar).

    Lo que vamos a ver concretamente son distintos estilos de cabeceras ("header" en inglés) que seguro que os dan algunas ideas. ¡Comencemos!

- Cabeceras con tipografía estilosa y centradas: Lo más común es esto. Blogs con una cabecera en la que el título aparece centrado, y en el que lo que más llama la atención es la tipografía elegida. Una opción muy recurrida porque a pesar de su sencillez, siempre aporta elegancia. Y a veces, como en las imágenes, se añade algún detalle decorativo (unas flores, o un dibujito sencillo).

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- Cabeceras en el lateral: Esta una opción también bastante común. Situar el título del blog y una breve imagen o descripción sobre su autor en un lateral. No es de mis favoritas, pero reconozco que a veces se consiguen resultados bastante chulos. El primero de estos tres ejemplos siguientes me encanta (aunque más por la imagen de la chica pelirroja que por el diseño en sí, jeje).

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- Cabeceras con foto (marca personal): Esta opción es la que suelen elegir las personas cuya marca personal son ellos mismos. El blog suele ir presidido por una foto de la persona en cuestión, y lo utilizan mucho algunos bloggers de marketing digital o personas que se dedican al coaching. Me gusta porque sabes a quién estás leyendo y puedes hacerte una idea de quién está tras los textos que lees.

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- Cabeceras con logo: Otra opción muy extendida es diseñar un logo que defina la marca, y utilizarlo en la cabecera del blog. Luego es muy fácil utilizarlo en tarjetas de visita, o cualquier otro merchandising del producto o servicio que se venda a través del blog. Tenemos muchos ejemplos, y  aquí os dejo tres que me han parecido especialmente bonitos para que sepáis de qué hablo.

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- Cabeceras con diseño fusionado con el nombre: Si sois artistas, y se os da bien mezclar tipografías chulas con diseños más complejos, un híbrido en el que se combinen ambas cosas es una buena idea. Os dejo tres blogs que han utilizado esta opción para el diseño de sus cabeceras. En la página web de Mele de la Yglesia, de la que os descubrí hace poco en la sección de ilustradores podéis ver otro ejemplo.

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- Cabeceras minimalistas: Si por el contrario el diseño no es lo vuestro, lo más fácil es recurrir a la sencillez y al "menos es más". Aquí tres ejemplos de cabeceras simples que dan la talla.

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- Cabeceras con fotos: Una foto grande y bonita con la resolución adecuada, puede ser una solución perfecta que de al blog un toque personal. Lo cierto es que al crear mi blog no valoré esta opción, pero viendo estos ejemplos, a día de hoy no la descartaría. Fijaos en la cabecera número 3, ¡me encanta! Está claro que lo mejor es que la foto sea hecha por vosotros, pero si no, siempre podéis recurrir a archivos de imágenes gratuitas digitales de alta resolución.

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- Cabeceras con mood boards: Y los mood boards son otra de mis debilidades. Muchas bloggers los eligen como cabecera y no me extraña, ¡son preciosos! Permiten dar una pincelada de los distintos temas que tratas en el blog y a la vez aportar color y bonitismo a la cabecera. Yo en mi blog no, pero en mi página de facebook sí que tengo uno sencillo como foto de portada ¿lo habéis visto?

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- Cabeceras con borde irregular: Y por último están las cabeceras que yo llamo "de borde irregular". Os dejo tres ejemplos porque no sé como explicar a qué me refiero, y una imagen vale más que mil palabras.

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    Bueno, pues eso es todo. Espero que el post de inspiración os haya parecido útil, o al menos bonito. Yo la verdad es que lo he pasado genial yendo de blog en blog en busca de inspiración para preparar esta entrada, así que ya veis, no hay mal que por bien no venga. Si creéis que a alguien más le puede ser útil esta entrada, podéis y debéis compartirla en facebook para hacer a ese individuo y a mí misma mucho más felices. ¡2x1!

    Ea, pues ya me marcho. Nos vemos en la próxima entrada. ¡Besotes grandes y gracias por seguir por aquí día tras día!