Mejor que café... un buen té

    ¡Buenas! ¿Cómo lleváis el día? Espero que fenomenal. Y si no es así, aún quedan muchas horas en las que puede mejorar, así que no perdáis la esperanza y ¡a por todas! Yo, por si os interesa, os cuento que mi día no va nada mal, y a lo mejor está relacionado con el hecho de haberlo comenzado tomándome un desayuno de los que me gustan. Un desayuno Pinterest digno de una bloguera de éxito como yo (¡ja!).

    Tostada integral con tomate y aceite de oliva virgen extra, tostada integral con mantequilla, zumo de naranja natural, y un té chai latte de vainilla. ¡Buah!, espectacular. ¿Que de donde he sacado el té? ¡Aja! Buena pregunta, ahí quería yo llegar. ¡Os cuento!

    Resulta que hace unas semanas me escribieron un correo desde Bebe-Té, una tienda online que ofrece todo tipo de tés e infusiones, así como mieles, teteras, tazas y chocolates. Jordi me ofreció probar algunos de sus productos, así que me di una vuelta por la tienda... y por supuesto dije que sí (obvio).  Como tenía que viajar a España de vacaciones, fue allí donde me hizo el envío, y en un par de días llegó. No podéis imaginar la ilusión que me hizo descubrir el precioso pack que mi madre había guardado en mi habitación esperando mi llegada. Una tableta de chocolate con un packaging que más bonito no podía ser, un tarro de miel de castaño, un bote de te chai latte (uno de mis favoritos, justamente el que siempre pido cuando salimos a tomar café aquí en Berlín), y cinco paquetitos variados de otros tés:

• Té verde con coco
• Té negro jardín de frutas
• Té blanco exótico
• Té verde con chocolate blanco y canela
• Té rojo de vainilla y naranja

    Espectacular, ¿no? Ni qué decir tiene que allí mismo en Murcia, Carlos y yo aprovechamos para probar algunos de los tés a la fresca en el jardín de mis padres. Escuchando los pajaritos y mirando los campos que rodean la terraza. ¿Así cómo no voy a querer volver a España? Bueno, sabéis que yo no soy mucho de té, pero concretamente el chai latte me encanta, y del chocolate mejor ni hablamos. Y a Carlos le pirran los tés y la miel, así que teníamos cosas para disfrutar.

    Carlos me ha dicho que los tés estaban todos riquísimos, y que la miel de castaño nunca la había probado pero que desde ahora se la apunta en su lista de delicatessen. La verdad es que los tés ni probarlos hacía falta para disfrutarlos. Especialmente el té verde con chocolate blanco y canela. Ya sabéis que yo muero por el chocolate... Pues el aroma de este té me tiene hipnotizada. Cuando no tengo nada que hacer voy al armario y abro la bolsa para olerlo. A ese nivel de locura llego, sí señores...

    Por cierto, un consejo. Ahora que ha llegado casi ya el verano (en el hemisferio norte) y empieza a hacer mucho calor, os recomiendo que os hagáis con un bote de chai latte (del sabor que os guste) y os preparéis un riquísimo té chai latte helado. Sí, como los de los starbucks. Es muy muy fácil, mezcláis seis cucharadas de chai latte con una taza de leche en un vaso grande, añadís un poco de miel, troceáis cubitos de hielo y los agregáis al vaso. Listo, y a disfrutar. Rico, rico.

    Y bueno, como no podía ser de otra manera, esta entrada en la que os hablo de los tés tenía que ilustrarla con una foto mía a lo "Lovely Pepa". Así que ya veis, le dije a Carlos que se pusiera manos a la obra y que sacara la cámara. ¿Y qué hemos conseguido? Estas fotos en las que luzco tan "casual" tomándome un té de Bebe-Té en la ventana de mi casa berlinesa. Sin mirar a la cámara, claro, que eso es muy de turista. Y yo soy una ego-blogger en potencia. ¿Se me nota o qué? No estoy segura... Pero lo que seguro sí que se nota es que soy mamá y no doy a basto porque también se ve la ropa de la niña tendida en la habitación (y me acabo de dar cuenta ahora subiendo las fotos, jajaja).

    Pues nada, os dejo. A ver si consigo sacar un rato y escribir otra entrada que tengo pensada: un post de "inspiración" para diseño de blogs. ¿Os apetece? Y bueno, si queréis leer la entrada tomando alguno de los tés que os he contado, ya sabéis que podéis pasar por la página web de Bebe-Té y hacer un encargo ya mismo. Besotes y ¡hasta la próxima entrada!