Receta cake pops (o qué hacer cuando las magdalenas salen mal)

    Vale, vale, lo reconozco. Me encanta cocinar dulces, pero no se me da especialmente bien. Me vuelve loca el olor de las galletas o las magdalenas cuando están en el horno, y me emociono cuando las veo crecer a través del cristal. Felicidad que cuesta poco dinero, pero que vale millones. Bueno, en resumen, que no se me da especialmente bien cocinar (aunque con la práctica estoy mejorando :) ).

Hoy se me ha ocurrido hacer los cupcakes de manzana que tan apetecibles parecen en el blog Dulce Hogar, para la merienda navideña que organizan en el trabajo de Carlos. A pesar de mi esfuerzo, las magdalenas que luego debían convertirse en cupcakes me han salido algo así como "arrugadas". No se me ha ocurrido otra cosa que poner los moldes de papel dentro de mis moldes de silicona, y como los de silicona eran más estrechos que los de papel, el resultado (aunque de sabor exquisito) ha sido bastante desastroso. No estoy orgullosa de esta foto, pero que sirva como ejemplo de lo que no hay que hacer...

Después de la decepción, y sabiendo que cuando se cierra una puerta se abre una ventana... he decidido convertir las pseudo-magdalenas de manzana en Delicias de magdalena. Más fácil imposible. Lo primero es hacer migas con las magdalenas con las manos. Una vez hecho ésto, le he añadido una cucharadita (de las de café) de queso Filadelfia por cada magdalena, y lo he mezclado todo bien hasta que ha quedado una masa homogénea. Con la masa preparada, he hecho las delicias formando bolitas con las manos, y he añadido un par de palillos para sostenerlas después. Después he derretido un poco de chocolate de cobertura, y he "rebozado" las delicias con el chocolate.

Para terminar, he añadido por encima virutas de lo que he encontrado por casa (estrellitas, chocolate, nueces de macadamia...).  Y además... como las delicias son para llevar a una fiesta navideña, les he añadido un poco de washi tape a modo de banderita. ¡Listo para comer!

Y para quitarme la fama que me acabo de crear de cocinera desastrosa, he de decir que también he probado a hacer los cupcakes de Nutella y con estos sí que he triunfado. Ya, ya sé. No son los cupcakes con la mejor apariencia del mundo, pero son los primeros que he hecho después de meses y meses queriendo aprender. ¡Demostrado! La práctica hace maestros, e incluso yo puedo hacer cupcakes.