Propuesta relajante: Hamam, baños termales o baño japonés

    Buenas tardes :) ¿Qué tal estáis? Yo feliz, porque este fin de semana comienzan mis 21 días de vacaciones en España. 3 semanas. Casi un mes. Y una sobrina nueva. ¡¡Contenta es poco!!

    Lo que vengo a proponeros antes de irme, es un plan perfecto para pasar un fin de semana con vuestras amigas o vuestro chico. En realidad es un plan, pero son tres propuestas diferentes. Yo, para que no digáis que propongo por proponer, he experimentado las tres, y doy fe, ¡os van a encantar! Ya sé que probablemente acabáis de volver de vacaciones, pero lo que os propongo no tiene por qué reservarse para los días de vacaciones... Al fin y al cabo un baño calentito y placentero podemos dárnoslo hasta en nuestra propia casa, y apetece más ahora que empieza a hacer fresquito en la calle.

 Propuesta 1: HAMAM EN BERLÍN

 
    Os cuento: Resulta que hace unas semanas fue el cumple de una amiga, y otra chica del grupo decidió organizar una visita a un Hamam. Un Hamam es un baño turco. Aquí en Berlín hay bastantes, y el que esta chica eligió era unicamente para mujeres. Así que dejamos a los chicos en casa (y algunas también a los bebés) y salimos después de comer decididas a a disfrutar de un Berlín diferente. Yo nunca había visitado ninguno, y para mí fue tanta la sorpresa como para la chica del cumple. Sin duda, fue un gran descubrimiento. Yo no sabía en qué consistía, y en mi cabeza como mucho me imaginaba un spa, o una sauna. Pero no era ni lo uno ni lo otro. Al llegar, nos quedamos en bikini, y avanzamos de una a otra habitación calentita y vaporosa hasta la sala principal de baño del Hamam. Allí nos dimos cuenta de que eramos las únicas chicas con "ropa", así que nos miramos unas a otras, y 2 segundos más tarde nos quitamos todas los bikinis ("allá donde fueres haz lo que vieres"). 

    Estar allí era como estar dentro de un sueño o de una película. Era una habitación redonda con un techo precioso. En el centro había un lugar calentito en el que tumbarse para observarlo, y en las paredes muchos grifos con una especie de cuenco con el que echarte agua caliente por encima. Fue uno de los baños más placenteros y relajantes de mi vida. Puedes llevarte cremitas y todo lo que quieras para el baño, puesto que el agua cae toda al suelo, y desaparece bajo la parte central. Puedes sentarte a leer en las hamacas de la habitación siguiente. O a charlar. Y todo sin ropa, sin frío y sin calor. Con la temperatura perfecta. ¡Un placer enorme a repetir sin duda!

    Si venís a Berlín y os apetece probarlo, aquí tenéis la web. Pero no hace justicia a la maravillosa experiencia que viviréis allí...

   

Propuesta 2: BAÑOS TERMALES EN BUDAPEST

    Como segunda opción, os propongo un baño en una piscina con agua calentita al aire libre. ¿Dónde me di yo el placer de hacerlo? En el balneario Széchenyi de Budapest (Hungría). A Budapest fui con varios amigos (aquí sí que había chicos ;)), y me enamoré perdidamente de los baños termales (piscinas calentitas) en medio de la ciudad en pleno invierno. Todo un placer estar al aire libre bañándote sin pasar frío.

Propuesta 3: BAÑO JAPONÉS EN TOKIO

    Y por último, otro placer para los sentidos. En Tokio, lo que descubrí fue un baño japonés que disfruté junto a mi chico. Un baño japonés consiste en una bañera de una o dos personas que suele estar en casa (¡sí por favor, yo quiero uno!) y que en nuestro caso estaba en el hostal. Una bañera gigante llena de agua caliente en la que relajarte y bañarte sin prisa. Tokio me encantó, y aún así creo que el baño japonés en el hostal fue lo mejor del viaje, ¡no os digo más!

    Y eso es todo. Os dejo por hoy, que me voy a un curso de tapas en el Instituto Cervantes de Berlín. A ver qué tal se me da. Besotes felices :)