Flohmarkt am Mauerpark

    ¡Hola viajeros!

    Estaréis contentos, ¿no? ¡Ya ha llegado otro Blogger Traveller! ¡yuhuuu! el pasado me lo perdí porque estaba de vacaciones en Cartagena comiendo jamón y visitando a mi sobrinita. Pero este no me lo podía perder. ¿Por qué? porque este mes va de mercadillos, y aquí en Berlín tenemos un montón. Además, me encanta pasear por ellos.

    Así que os voy a enseñar un mercadillo muy especial. Una visita obligada si venís como turistas, y un buen plan dominguero para pasear si vives aquí. Os presento el Mauerpark.

    El Mauerpark es el mercadillo más conocido de Berlín. Su nombre significa "El parque del muro" y se debe a que en este punto se encontraba la parte del Muro (el muro de protección antifascista según la Alemania soviética o muro de la vergüenza según los demás) que separaba el barrio Prenzlauer Berg (al este del muro) de Wedding (al oeste del muro). En concreto, el mercadillo está situado en Prenzlauer Berg, el barrio más "cool" de la ciudad, y cada domingo miles de turistas y berlineses pasean por sus curiosas callejuelas. 

Vista general del mercado y la explanada que hay frente a él

Puesto de cosas viejunas

    Algún día os haré un reportaje del barrio, que lo merece, pero hoy os quiero enseñar este parque en el que puedes encontrar de todo, puestos con cosas viejunas gastadas, puestos de artistas que venden sus obras, bicis (de origen dudoso), ropa artesanal, ¡de todo! Además es un mercado público, por lo que si quieres montar tu propio puesto, tan sólo tienes que pagar las tasas, inscribirte y ¡a vender tus manualidades o tu ropa usada!
    Para todas las que os dedicáis a fabricar cosas chulas con vuestras manitas, que sé que sois muchas, este mercado es perfecto. El público es enorme, ¡y lo handmade le encanta! ¿Que no me pondré yo a vender corazones de fieltro? ;-)

Puesto de trastos de segunda mano para la cocina

Puestos de ropa de segunda mano

Artistas callejeros en uno de los bares

  Pero el Mauerpark es más que un simple mercadillo, es un lugar de ocio y de encuentro. Es muy frecuente encontrarte con bandas de música vendiendo los singles que tocan o bien dentro del mercado o en los alrededores. Hay una explanada de césped supergrande donde hay siempre gente haciendo picnic o jugando con los amigos. Hay puestos de comida rápida, biergärten y bares cutres. Canchas de baloncesto con gente jugando... ¡o bailando con patines en línea al ritmo de un violonchelo!

Patinadores al ritmo de violonchelo. Ver para creer.

La explanada, el césped, y yo en versión egoblogger

Concierto al aire libre. Atentos al fresquete que hace. Abrigos, ¡no los olvidéis!

    Aún así, lo más sorprendente no es nada de lo os he contado... lo que sin duda hace único a este mercadillo es el famoso ¡karaoke público! Justo al lado del mercadillo hay un anfiteatro de estilo romano. Pues resulta, que desde hace unos años, en este anfiteatro todas las mañanas de primavera y verano (en otoño depende de si el frío da tregua) un chico organiza un karaoke para aficionados a la canción. Quien quiera se puede apuntar en su web, preparase una canción y demostrar que puede ser el próximo ganador de "La Voz". Es divertido, porque como ya imaginaréis... no todos son "precisamente" magníficos cantantes... vamos, que hay veces que podría ponerme yo a cantar, y no desentonar con el resto :-P

Un mago y su maga

Aspecto del anfiteatro cuando no hay nadie actuando. ¡Ohhh! mola más con artistas ;-)

    Gracias a la fama que ha cogido el karaoke, otros artistas aprovechan el escenario del anfiteatro para representar sus obras. Yo ya he visto a magos, humoristas y a artistas que actúan en obras de teatro callejeros. Cada domingo es una sorpresa nueva. Sería un sitio perfecto para que actuaran Kvothe y su Troupe, ¿no? (perdón, momento libro-que-me-estoy-leyendo-y-creo-que-todo-el-mundo-conoce :-P).

El mercado y la banda tocando

      Bueno, os dejo que continuéis el viaje con el resto de participantes de Blogger Traveller. ¡Que disfrutéis de los distintos lugares, esta vez con aire otoñal! Un besote de los gordos y vuelvo con vosotros en menos de lo que canta un jilguero.