Una de recetas con sandía y con manzana

¡Buenos días festivo-alemanes! ¿Cómo ha ido el fin de semana?

 

    En Berlín es fiesta hoy, así que en casa estamos de domingo. Y domingo significa cocinar cosas ricas, ver pelis, visitar blogs de los chulos, sentarnos en el sofá y darnos mimos. Descansar viene bien para coger fuerzas, sobre todo después de pasar todo el día de ayer caminando de esquina a esquina de Berlín rodeados de música latina y gente pasándolo bien en el Carnaval de las culturas. Y encima bajo un sol de escándalo. Salí a la calle con una camiseta palabra de honor, no os digo más. Os dejo una foto del picnic como muestra.

    Bueno, ¡a lo que vamos! Aprovechando el largo fin de semana me propuse hacer recetas en las que la sandía tuviera algo que ver. El buen tiempo ya está aquí y para mí la sandía es el mejor acompañante. Así que el viernes, cuando hicimos la compra para los tres días festivos, nos trajimos a casa una sandía fresquita y bien grandota. Al final, utilicé también manzana en la segunda receta. Aquí os cuento lo que me ha salido: 

    ¿Qué hay más refrescante que un batido de sandía? Si pienso en batidos de frutas, este es sin duda, el que más me apetece ;)

Y ahora llegan las magdalenas (y es que yo me pregunto... ¿por qué llamarlas muffins cuando podemos llamarlas magdalenas? ;) ). Esto es lo que he hecho...

    Para las magdalenas glaseadas, me he basado en una receta que ya he hecho varias veces, y que se suele utilizar para hacer la base de los cupcakes de manzana, como hace por ejemplo Sandra aquí o Alma aquí. Pero bueno, a lo que vamos. Este ha sido el proceso:

    Antes de comernos las magdalenas, aún tenemos que desmoldarlas y (si queremos) decorarlas. Lo primero que haremos será esperar a que se enfríen, así que mientras tanto podemos aprovechar el tiempo haciendo un glaseado con queso crema. El glaseado, que distribuiremos sobre las magdalenas con una manga pastelera, lo haremos así:

    ¡Me encanta ver las gotitas caer alrededor de las magdalenas! No me digáis que no os dan ganas de meter el dedo como cuando éramos peques ;). Cuesta resistirse a pegarles un bocado...

Bueno, antes de mostrar el resultado, os enseño las cosas que he utilizado para hacer los toppers (de esto sí que estoy orgullosa, ¡qué monos!). La hoja con dibujitos la he sacado de la revista que me compré en Londres (de la que ya os hablé aquí ), y lo demás ya lo conocéis (pegamento, tijeras para manualidades de los niños, cartulinas y troqueladora).

    Y por fin, os muestro el resultado final. Os aseguro que estaban buenísimos, y que a día de hoy no queda ni rastro de ellos en casa. De hecho para cuando fui a ponerle los toppers... ya solo quedaban la mitad :).

    Pues nada, para terminar os cuento que algunas de las imágenes del diseño las he cogido de mi favo-blog creative mindly, en su entrada "inspiración para entradas de recetas + recursos por la cara" que muy generosamente ha creado para que todos podamos utilizarlas. Así que aprovecho para darle las gracias: ¡gracias May!

Y ya me despido, deseando que hayáis tenido un buen lunes. Mañana ya es martes, así que las cosas solo pueden mejorar :)

¡Un besote!